LA VOZ DE LA MEDUSA
¡Oh, dulce brisa del mar ho, altos cielos!
¡Oh, voz de la medusa y canto de las mareas!
las peñas duermen y las espumas danzan en su concierto
de las verdes musas que sueñan bajo las brisas sureñas.
La mar serena calma las olas de la doncella y su tormento,
la voz del aire va tejiendo las heridas de mis veredas,
y se dilatan las estrellas y las arañas de mi pecho.
Oh, Dios mío, ven tú, a mi templo,bella flor de mis sendas,
cúbreme con tus zarzales y antorchas de mis sueños,
despréndeme los cirros negros que nublan las mías penas
de las colinas y entrañas de mis divinas primaveras.
Ve tú oh, pajarillo mío a las ramas de mis almendros,
a los cerezos en flor del único jardín bello del trovero.
Arráncame del pecho el delirio de amor que tengo,
ardentía mía dánzame y fúndeme con tus besos
y moriremos de amor allá en lo infinito de lo eterno.
Acércate que el viento nos llevará a los divinos consuelos
y hasta el místico centro de la ternura de nuestro Dios sempiterno.