!Hoy mi verso se viste de luto!
Un torrente ha vertido de llanto...
Al saber con tristeza y espanto,
que al beber de la misera copa...
el licor que embriagó mis sentidos...
le quito al corazón mis latidos
y le dejó por coraza una roca.
!Hoy mi verso se viste de luto!.
Y hay sollozo y lamento aquí dentro;
por el grito de auxilio en las sombras,
por la ofensa que le hice a la Alondra,
por perder su cariño y respeto.
Cual volcán, en mi sangre bullía...
El licor que llegó a mi cerebro;
era lava, era un río de fuego,
era un cráter profundo en mi alma;
que me arrastró sin control al abismo.
!Hoy mi verso se viste de luto!.
Y de luto vestido estará...y sí un día,
me perdona la Alondra...
Prometeré no beber nunca más.
Es la Alondra, mi esposa adorada
la que ya perdonó mis ofensas.
Han pasado más de veinte años...
y no bebo.
Fue un mal sueño que no volverá.
!Hoy mi verso, su luto dejó!
El amor regresó y se quedó.
Una misera copa jamás...
Volverá a quitarnos la paz.
Autor: Edgar Campo
Edocamp.
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