Superaba con creces su locura,
La cual, sin cura alguna
Llegó y en sombras llenó
Que en aquella belleza oculta
Contemplaba temeroso la penumbra
Entre delirios se encontraba
Y envuelto en angustia, suspiró.
Lo que el fuego consumió,
la proeza que realizó,
El engaño que creyó,
y en su propia trampa cayó
jugó con sus demonios...
y supo que eran humanos