Héctor(micorazón)

Ya es inútil

Ya es inútil gritarte que te extraño
tú ya no estás para escuchar mi grito,
te has marchado a vivir al infinito,
y yo me congelé en este engaño:


Que aunque pasaran días meses y años,
esperaría que ocurra lo inaudito,
y yo decía; amor te necesito,
porque solo sin ti soy un extraño.


Para amar no hay atajos ni sobornos,
y es ley natural en todos los hombres,
aprender de la vida paso a paso.

 

Y como donde estás ya no hay retorno,
ahora  ya no grito más tu nombre,
ni espero que regreses a mis brazos.