La Luna siempre sabe que tiene mi amor,
a la vez que ella ociosa se lo brinda a su sol,
y diré porqué pero no... no son tres sino dos,
son dos que emprendieron precioso camino,
dos en este tan difícil pero tenaz cometido,
dos al entablar cualquier tipo de conversación,
dos por buscar un amigo de la misma condición,
dos que con el tiempo se arrullaban y buscaban,
dos que platicaban sí; de sus cosas y sus vidas,
dos que se tenían en estima y se confesaban,
dos que día a día compartían de sus vidas...
hoy siguen siendo amigos y algo mas si cabe,
y lo que en verdad hoy sigue siendo cierto,
es que la Luna, el Sol, y yo, no son tres...
¡SI NO DOS!.
SSM.