-ANTESDEMAÑANA-
Ese escalofrío que nos recorre
y nos hunde la mirada en el pasmo
de un invertido horizonte desafinado
que preludia esa Arcadia mercantilizada
como resulta de un futuro vendido.
El lujurioso don de la posesión
atravesándonos las vísceras,
amigándonos al look de escaparates
y suscribiéndonos al rol de la cordura
que pretende encumbrar la mansedumbre
en máxima política que nos represente.
Ese escalofrío......... ya no humilla mis ojos.
Ha crecido, imperioso, en todas mis palabras
de las que penden carnes ensangrentadas
de gentes que tienden bragas y calcetines,
que apestan sus heces cuando cagan,
que desde sus trabajadas arrugas me prolongan
más acá de bardos concilios.
Es ahora, cuando la abundancia es pasado,
cuando la ganancia se enfrenta a la dieta
y, encolerizada, hurga entre los muertos
el tuétano infame que la demore
en esta arcada con que lustra su desnudez
desprendida del conciliábulo de sus demonios,
pública y groseramente sin mácula.
Y fuese ese escalofrío el que nos vibre
en la garganta para desbocar calles
y se escuche lo venidero andando
sobre el son de todas las aceras.
O que el ripio noticiado de lo vacuo
retorne al engendro de su nada
y nos cobije sólo el celaje de la simpleza
de la palabra con fondo único,
este escalofrío febril autentico,
antesdemañana.
Kabalcanty.copyright©
(Fotografía: arte urbano en calle tunecina)