En la madrugada
la lluvia
nace,
y alzan vuelo
con las ultimas estrellas
los pájaros
Recorro una sinuosa carretera
olvidada en un frío desierto,
y solo llevo por el camino
unas sandalias y tu amor mio
Llegan las tormentas
al puerto con mi voz,
llegan con calor y agua,
con sangre y dolor
Y bajo huellas de barro
un secreto olvidado,
y sobre el cielo nublado
un milagro enjaulado
llora por nuestro amor
Por sobre la montaña
un rayo de luz
me esperanza
ilumina mi destino
ostia del peregrino,
me besan tus cansados ojos
con tus labios una noche.