Disculpa haga
detener tus pasos.
Comprendo te molestes.
No es mi intención
causarte ninguna aflicción.
La que tú me causaste,
no siendo rencoroso,
no se ha retirado
de mi espíritu.
Detiene tu marcha,
y escúchame,
aunque tenga que
ser la última vez
que lo hagas.
He de ser breve.
Es obvio que
has dejado de amarme.
Lo que quiero decirte,
y puedes seguir
tu camino,
es que si ayer
te amaba,
hoy te amo mucho más,
nada más...
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto - 03/06/2014)