La noche tenía un frío muy extraño ,
el viento no tenía voz ,
sólo era una aguda
baja temperatura ,
que me hacía pensar ,
como sería sentirte
en estos momentos ,
con tus sedosos brazos
alrededor de mi cuello ,
y que a mis oídos dijeras
ven vamos ,
deja de leer ,
descansa a mi lado ,
que de tu calor quiero gozar ,
así mis pensamientos retozaban
en medio de tus cabellos dorados ,
que con su aroma
me llevaban de tus manos ,
directo al paraíso del amor ,
que atento nos esperaba .