En otra tristeza nueva que te encuentre
harás presencia ante mi nuevamente,
en el tratar de olvidar quien te ama,
regresarás donde el amor te ha sido
único, diferente, vehemente y sincero.
Como siempre... no te daré la espalda,
volverá a caer el inquebrantable orgullo,
mi alma volverá a escuchar tu llanto,
mi corazón empatizará con el tuyo
y mis sentimientos volverán a aconsejarte.
No volveré a pedir tu amor por mi soñado,
ni te hablaré del cariño que despreciaste,
claro está, te abrazaré, ahí estaré
entregándote el soporte suficiente
hasta que entiendas que en la vida
la dignidad prevalece y se mantiene.
Cuando entonces empieces a quererte
y a amarte, a ti misma, tal y como lo aprendí,
tu ser desvelará cuanto vales,
que primero, segundo y tercero eres tu,
y así comprenderás cuanto me valoro.
Como sabrás ahora tu valor y el mío,
reconocerás muy amplia y claramente,
de que sí... es cierto que te ayudé,
que arranqué la ceguera de los verdaderos ojos
pues son los que están ahí en lo interno,
y ya tendrás la respuesta transparente
de porque no aceptaré la idea de recomenzar
y porque no volveremos...
Alviz Neleb
Junio 03 de 2014
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Martes