Le ofrezco a mi mano tu mano
para cuando tenga deseos de ahorcarse de saltar o de caer.
Le ofrezo a tu mano mi mano para cuando este cansada de caminar,
para cuando busque cama o asilo.
Le ofrezco a tu mano mi brazo
como una rama perenne cambiante que florece y se marchita mientras espera.
Le ofrezco a mi mano tu cuerpo
como lago turbio-cristalino para cuando tenga sed.
Le ofrezco a tu mamo mis ojos
para cuando no tenga a donde ir se meta en ellos.
Le ofrezco a tu mano mi mano
que es nuestra mano cuando caminamos
porque en el abismo solo caben dos manos.