Las almas de las hojas
que llueven por los campos
rezuman sus recuerdos
en sépidos colores:
El canto de los niños
jugando rondinelas,
el beso de los viejos
rumiando sus recuentos,
las mil y mil promesas
de noveles amantes;
las gotas de rocío,
los rayos luminosos
del sol y sus caricias;
la soga de columpios
alada de miradas,
la luna alba- sonrisa,
La brisa verde- viento,
el largo baño- invierno,
los aromas: azahares-linimentos,
y el inexorable sepia- tiempo.
Hermes
atresdejuniodedosmilcatorceenvillavicenciometacolombia.