Pina tiene
visiones
tan etéreas,
tan reales.
Pina siente
que puede
atrapar
el sonido;
con movimiento.
Pina teje
con imágenes
su mundo,
y no está sola
en su delirio;
otros quieren
soñar con ella.
Pina fantasea
que el humo
del cigarrillo
lleva y trae
-de la boca
a los pulmones-
su ilusión
maldita;
y como toda
inspiración,
también ésta
-Pina sabe-
le entrega
y le quita
vida.