Adrian VeMo

Bosque

 

 

He dejado abierto mi pecho

para alguna luciérnaga,

que se encienda de noche

y se vaya de día.

Pero se fueron a una ciudad

en vez de ir a un bosque.

 

¿puedo ser acaso un bosque

aunque naufrage en mi lago dos o tres quimeras

y me vista de otoño el cuerpo?

Mi corazón es un infante

todo de verde,

aunque el verde sea sólo

una ilusión en ascuas.

 

Este es mi pecho

un bosque sin luz.