¿Qué piensas tú de la vida?
dice a la ardilla el castor
mientras reclama su amor
con su pasión desmedida.
-Pues verá usted, buen señor,
me pilla desprevenida.
-La vida es…tan atrevida,
un sueño... es como una flor
que despunta con su olor
al comenzar la mañana
y presume de esplendor
al llegar al mediodía.
Y cuando se acaba el día,
de joyas engalanada,
se prepara sin temor
a volver a no ser nada.