Murialdo Chicaiza

OLEO

Hubo un pintor despistado


Que pintó flores en la playa


Junto a un mar encantado


Con gaviotas de blanca saya.

 


Las flores eran blancas y rojas


En la arena, en primer plano,


Rodeadas, ellas, de verdes hojas


Era un mar y era un arcano.

 


Dos olas petrificadas estaban


Como dos ballenas de espuma


Que a la orilla a morir llegaban


Ante un blanco cielo de bruma.