BESITOS CON DULCE DE LECHE
Esas pupilas que me miran,
seda azabache en sus destellos puros,
me hago tan chiquitita y juego
en el altar de sus inocentes ojos.
Cuando tu dulzor besa mi cara
con magia... me besas el alma,
con fantasía... me besas la vida,
y vuelves cristalinos todos mis días.
Cuando me abrazas
soy como las olas marinas
meciendo al ancho mar con mi brisa
y subo feliz hasta el cielo
dando gracias a Jesús y su madre María.
Tu vocecita enciende mi locura bella
y eres rosita de luz que prende mis candelas,
eres perlitas del mar azul colgadas como diadema,
nubecilla desatando una tormenta
capullito y flor inmensa
mi hada y mi ángel
mi amor.