Horizontes de anhelos soñados infantes, tiernos y poderosos.
Que dominan la vida con una sonrisa y apaciguan los miedos con una caricia.
Entonces una fragancia suave, luminosa en una nota de sonata clásica, tropieza en un bandoneón de barrio sub urbano.
Un grito libertario en la garganta del universitario se cobija en una mirada cómplice, llena de sentimientos, sin saber que todo termina en este comienzo.