¿Es tan tarde hoy para profesarte mi amor?
Puede que ayer era muy temprano y quién sabe.
Te elegí completa y me basta la fortuna contigo
porque sin ti me he visto aplomado.
Es tan presente hoy ¿me das un pedazo de tu galleta?
Hemos hecho del café un ritual y del amor una bacanal.
Tanto te amo que cambié la foto de mis tardes
por una que llevara tu efigie en mi camafeo de sístoles.
Apoyado en mi almohada vi tu quijada al cenit
en el poderoso y vasto cuadro del amor ardiendo
Como una deflagración lineal sobre mi cuerpo.
¿Te descubrí entonces o, te descubrí dos veces?
Pues fue en el plenilunio afinado, en su cuatro cuarenta
en esas dimensiónes del \"si, señor\" y el \"por ti me muero\"
que me arranqué la piel con el agua bendita de tu propia piel;
Y en el prisma selenita de tu voz habitué mi ternura.
Amarte me ha armado de paciencia y de lo contrario
Besarte ha sido una hazaña, pues son tus labiós el aterdecer.
Y escribirte hoy, aunque tarde, (no lo sé) sea muy pronto
igual te imprimo los Teamos mas sinceros que me guardo.
Blas Roa