carminha nieves

OLA DE IGNORANCIA

                          

 

Quería arrancar de mi pecho vuestros nombres, olvidar quien habéis sido en mi vida.

Debería, ignorar que existís,  borrar vuestra presencia en mi sentir.

Días de felicidad  me  robaste, sin derecho alguno.

Extrañas criaturas, que han vivido en su envidia, dándome abrazos apuñalando mis espaldas.

Almas negras, con caras de ángeles. Hipocresía en su esplendor. Jamás lo he pensado.

Tanta maldad, años alimentándola, como  pueden ser tan frías y  fingidas

Llegasteis al colmo de decir cuando preguntan por mí, que estoy bien, que ando de mini falda legues, grandes escotes con jerséis cubiertos de brillantes. ¡Yo! Que con sencillez me visto, que siempre reprocharan mi manera un poco clásica toda la vida.

Estáis enfermas, sin cura, ya batisteis en el fondo del pozo de lodo donde vivís.

Sois la mayor tragedia de mi vida. De luto ando por vosotras, habéis muerto para mí.

He llegado al punto de ruptura,  basta ya. Me está costando lo impensable en sufrimiento, aceptar que no me pertenecéis. Dios no vos perdona, no puede,  por mí no lo pienso ni pensar.

De patas arriba, como queráis, nunca seréis como yo. Un abismo nos separa.

Mejor que aceptéis como sois e no el espejo de otra.

De mi intenten copiar ser verdaderas y transparentes, sin rancores ni envidias.

Dar el espacio a que cada uno tiene derecho. No intentéis imponer  vuestra voluntad, que no es razonable ni normal, a nadie.

Un consejo: la sabiduría de los más jóvenes,  es ignorancia para los mayores. Estos han aprendido en la escuela de la vida. Por desgracia, mientras pensáis,   ya lo hemos vivido.

Se necesita respecto, educación, más que dinero. La crisis de valores es mucho mayor que la monetaria.

El cosmos está revuelto, el mar enfurecido, la tierra sucia con tanta mala educación.

Todos quieren algo, no saben el qué. Pues tampoco saben lo que son.

De rojo se está tiñendo la tierra que debía dar pan, con la sangre de inocentes.

Todo rápido, todo en instantes, el cambio no tiene espera. Siento que algo con urgencia tiene que cambiar para mejor en los sentimientos de todos.

Si quieren respecto, que respecten los demás.

En esta ola gigante de ignorancia se van los valores morales, la esencia del humanismo, del sentido común, que hace falta para a esta juventud sin rumbo que con dolor veo que casi ya no existe.

Me admiro como saben aún el nombre de sus Padres. Pues respecto, ya se olvidaran.

Convulsión tremenda, veloz, todo lo que de bueno tiene el ser humano la está tragando.

Oporto, 21 de Febrero de 2014

Carminha Nieves