Carlos Arturo Mendez Diaz

La herida de amor

Se volvió difícil hacerte un poema,
Bien sabes que tu partida,
Le ha dado en la madre a mi vida,
Y aún no logro desterrar el «todavía».

 

Quisiera decir que ya no te extraño,
Y que estas manos ya no te necesitan,
Bien sabes que las mentiras no se me dan;
Tu adiós me sigue haciendo daño.

 

Tal vez diga que te deseo lo mejor,
Pero mi corazón se alebresta al pensar,
Que otros labios te puedan besar,
Y tu vientre, otra barca conquistar.

 

Quisiera que te vaya mucho peor,
De lo que tu adiós provocó en mí.
Se volvió muy difícil pensar en ti,
Sin que no me sangrara la herida de amor.