A veces quisiera irme lejos y olvidarme de quien soy, quisiera llamarla y decirle que necesito de su amor, quisiera dejar de ser afelío y vivir abrazado al sol y en el sopor de la noche transformarlo en luna, quisiera un poco de fortuna para olvidar fragores y lagunas en entrañas, quisiera de veras la más minima seña de que alguien me busca, de que alguien me extraña, me espera y batalla día a día por sobrevivir, como me pasa a mi, quisiera decir que aun guardo orgullo, en fin de tratar de olvidar un murmullo, quisiera un ensayo, un exilio hacia el camino del castaño, si en desquicio, quisiera ser omiso ante el dolor y la nostalgia, la alergia de la distancia, quisiera esa magia que se requiere para lidiar con su ausencia, con mi poca paciencia cuando es en tristeza, quisiera ser la presa aunque fuese por una vez, quisiera ser mejor que él o parecer hacerle bien, quisiera dejar de ver la perfección en la mujer, volverme aquel artista fiel a su ideal y a su pincel.