Ese momento en el que despiertas en medio de la noche completamente agitado, sudando, sin razón aparente. Cuando una canción te hace llorar, cuando un relato te altera. Ese triste momento donde te das cuenta de que todo lo que has querido no ha sido mas que un capricho. Cuando en la tranquilidad de la noche llega una lluvia de ideas, y en el día, ante el papel, las ideas desaparecen. Tus demonios te comen por dentro, te sientes mal, un perdedor, nada has hecho bien, y cuando la soberbia te tiene, te crees un dios. Te cuestionas todo, no soportas la idea de la muerte, de todo y todos dudas. No te puedes relacionar con los demás, pobres, lo que dicen es estúpido. Te atrae la luna, no sabes por que, tiene algo... especial. Cuando despiertas con un escalofrío, cuando te das cuenta de que estas en el estúpido mundo real, lo que hay afuera, te puede destruir. Cuando te das cuenta de que te has convertido en un muerto viviente. Ya no duermes, no te entiendes a ti mismo. Quieres estar en un mundo abstracto aferrándote a algo material. Nadie te entiende, te dicen loco solo por ser diferente. Pobres, no saben que ser diferentes es lo que tenemos en común. Recuerdo, cuando quiero olvidar... pero ¿olvidar que? No duermes, pero vives soñando, te obsesionas. Estas desesperado, no sabes que pasa contigo, no eras así... has cambiado. Te encuentras en un cuarto en el cual no puedes salir y no quieres salir, es como un vicio. No entiendes tus emociones. Quieres ser grande, pero no sabes como. Amigo, has sido víctima de tus manías...