destruir, llorar, gritar, reír,
todo en la misma línea,
eterna agonía de mierdas,
¿cómo puedo vivir en esta cabeza?,
con tantas piedras amontonadas,
y tanta playa innundada,
vacía de confianzas, rodeada de extraños,
con el revolver en ambas manos, paren ya que esto va a estallar,
que la bomba en mi corazón por la boca se me saldrá,
y nadie mirá y nadie siente y nadie ve;
muriendo de hambre, muriendo de sed,
cortando las flores, que a mi parecer,
se verán mejores cuando ya no esté,
se acabó la fiesta, lo mismo de ayer.