Federico Mendo Sánchez

DEMENTE DE AMOR

 

Siento una tristeza ver el tiempo pasar,

y recordar los días que ansiosa me esperabas,

porque tú venias muy alegre de algún lugar,

y yo iba en tu búsqueda donde tú estabas.

 

Recuerdo aquella tarde en que tu sentada,

me esperabas llena, llena de emoción,

el tiempo pasaba y se alargaba mi llegada,

y palpitaba más fuerte nuestro corazón.

 

Que me dirá me preguntaba cada instante,

que le diré yo después de tantos años,

tú has vivido metida siempre en mi mente,

como un recuerdo de amor de tiempos idos.

 

Y por fin se dio mi llegada, y al verte sentada,

me escondí un momento para hacerte sufrir,

luego me entregue a tus brazos y muy enamorada,

me dijiste muy bajo – hoy si puedo morir.

 

Y casi en silencio llego pronto la noche,

 dibujabas con tus manos muchos pensamientos,

y pensaste quizás que yo te de algún reproche,

pero luego me envolviste con tu sentimientos.

 

Y desde aquella noche que conocí el amor,

muchas noches he pasado pensando solo en ti,

hoy tú te has marchado llenándome de dolor,

pero nunca, nunca he podido olvidarme de ti.

 

Dime que dolor tan grande te he causado,

dime cual fue mi pecado ingrata mujer,

hoy te he llamado y no me has contestado,

dime si hoy tienes otro nuevo querer.

 

Solo quiero decirte que aun te sigo amando,

que no he podido olvidarme las tardes junto al mar,

aunque hoy te digan que por ti vivo llorando,

te recuerdo amor mío que no te puedo olvidar.

 

Porque tú eres mi luz, mi sol y mi esperanza,

y eres el recuerdo que vive en mi mente,

tu corazón nunca conoció la venganza,

hoy sábelo bien que por ti soy un demente.