Tengo miedo a lastimarte
con mis desmanes y mi desplantes.
A mi vida llegaste tarde
con mi forma de ser
y mi personalidad ya formadas.
Sabes que no soy maleable
lo que opino y pienso
lo defiendo
y al igual que tu no cedo.
Tan distintos somos
como la luz y la noche
que a menudo no nos entendemos
Y aunque nos queremos
a menudo pienso
que no nos merecemos.
Porque las diferencias
también separan
y donde yo veo blanco
tu lo ves todo negro.
Y es que soy muy complicada
un poco rara y hasta enrevesada
y lo malo es que cambiar no quiero
ni tampoco renunciar a nada.
Que te quiero y me quieres
es evidente,
¿Pero es eso suficiente? .
Soy como soy
con mis defectos y virtudes,
y cambiar a estas alturas
ya es tarde
y además no quiero.
Por lo que con frecuencia pienso
que quizás en otra compañía
te sintieras más comprendido
reconocido y hasta querido.
Por mi parte hay momentos
en que ni se lo que quiero
y añoro estar sola
con mis rarezas y mis cosas.
Quizás porque llegaste
tarde a mi vida
y ya no soy una niña
y estoy acostumbrada a estar sola
y sin compañía
y no quiero que se cebe en mi la rutina
ni la monotonía.
No querer como te mereces
me espanta, aterra y me limita.
Mi ilusión va y viene
y de ello no me tiene culpa nadie
no soy perfecta,
lo sé, lo sabes y cambiar no quiero.
Como ves , una vez más te digo
que tu ángel no es perfecto
por el contrario es algo malévolo,
es que tiene sus alas rotas
y le cuesta emprender el vuelo.