Edmundo Dantes

Pasión prohibida

Canto primero

¿Quién niega el amor?

 

¿Qué osadía es mayor

que el negar la pasión?

 

Hoy yo separado de ti,

por mil y un abismos, mas solo una

solo una vez deseo oler el jazmín en tu piel,

sentir tu cálido abrazo.

Y sí...

 

Sí aún recuerdo esa noche

como nuestros cuerpos se volvían uno

esa cama, esas sabanas

acurrucaron nuestros bramidos;

unidos en placer, nuestras carnes sollozaron juntas.

Amor, llámame

pues por ti mar, cielo, tierra moveré

solo tienes que llamar.

 

¡Oh Rey de mi fantasías!

os extraño,

brindadme otra vez aquella lanza incansable

que el fuego me recorre a cada envestida;

te deseo, aquí, a mi lado

mas solo puedo recordar esa noche febril.

 

Sí, la recuerdo

las sabanas azules como tus ojos,

en medio, lago perlado fue.

Sentir dentro ese blanco placer

 solo blanco vi.

 

Pero...

 

Aun así amor,

no volverá

nunca olvidare

imposible un igual.

 

Solo pido una última vez,

volvamos al cielo, de la mano volar.

Esto un error es

lo nuestro, nunca debió ser

 

Entonces, amada mía

esto es un bello error.

Después marchare, lejos de ti

lejos, al fin del mundo.

Mañana

la ultima vez...

 

Solo tú y yo mi rey

¡AMANTES CONDENADOS!

 

 

 

Canto segundo 

 

Pero,

si mi padre llegá a descubrir

muerte pasara

oh, mi amado perdón...

 

¡No puedo!

 

Seca ya esa lagrima

amada mía.

 

Olvida todo

olvida lo pasado,

solo confía,

confía en tu amor,

confia tu mundo,

confía en...

¡Mí!

Solo un día

para despedir.

 

Amor, ¡Oh mi rey!

por favor prometedme

que marcharas

que nunca

que nunca volveras.

 

Bailad cisne y león,

danza, danza una vez más.

Cisne gracia, belleza exhibid

león ha de proteger, en vida

y muerte.

 

No, debeís marchar.

Dame esa seguridad

sera todo como antes

de esa primera noche.

 

Amante de mi corazón

no pretandas el quedaros

que sera destino

quien nos unió

ahora sparó.

¿Y cúal es vuestro ultimo deseo?

¿Cúal aquella fantasía es?

Rey de mis placeres.

 

Amada marchare,

pero sin tí, vacío estare

contigo supe...

Lo que amor es.

 

Porque antes

completo pensaba estar,

más al conocerte, 

me supe imcompleto.

Si me marcho

incompleto volverme he de...

 

Más solo por ti, amada 

marchare al alba.

 

Dime amor, que deseas

lo que sea obsequiare.

 

¿Qué deseo?

 

Mi deseo

es el fin donde empezó,

el adiós en el saludo.

¡Donde empezó, ha de terminar!

 

 

 

Canto tercero

 

Ven acercate,

recuestate aquí.

 

Lentamente,

lenta y apasionada.

Venus ¡Oh Dulcinea!

que deleite es...

 

Y en voz unida,

en tierno ritmo

un, dos, tres, un, dos, tres

ambos en un solo brío:

¡Hemos de llegar hasta el final!

 

Camino a la cima,

fue camino a la cima.

Ropa cayendo hubó

descubriendo bellas figuras.

 

Ella, blanca nívea

de grandes y jugosos orbes

lucen tapas rojizas,

cual corazón del mar tibios y turgentes.

Recorriendo sinuosa silueta,

el sol revela dos firmes,

suaves,

redondas nalgas

que dando vuelta revelan

para de labios rosados

babeando tibio, cálido néctar

succionarlo oficio de él es

separando