Dicen... que me tienes hechizado
que no hago más que pensar en ti,
que la voluntad me has robado
que estoy loco por ti.
Dicen... que no tengo remedio
que de tu amor soy un esclavo;
dicen que cuando hablo
es solo para hablar de ti;
que conozco un solo diccionario
en el que solo existe la palabra Rubí.
Dicen... que me tienes embobado
y como no he de estarlo,
si tu cuerpo de afrodita
me tiene embelesado.
Dicen... que tengo el cuerpo tatuado
por todos los hechizos que has realizado,
y creo que no están muy equivocados
pues tengo en mi cuerpo grabado,
las miles de caricias que me has prodigado.
Dicen... que me tienes embrujado
y como no he de estarlo;
si al mirar tus ojos verdes
me quedo hipnotizado.
¡Ay amor! que me importa lo que dicen,
que me importa el que dirán;
para ellos el amor esta prohibido
quizá su corazón no aprenda amar,
porque el amor es sacrificio, es dar sin esperar;
es nobleza, es confianza, es lealtad.
Dicen y dicen y seguirán diciendo,
quisieran saber nuestro secreto;
que están tuyo, es tan mío, es tan nuestro.
Autor: Mario Alberto Portillo López.
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Seudonimos: Mayin o Kalipso.