No quiero dejar que muera mi inspiración,
Por muchos años mis pensamientos
Vivieron en prisión,
Impidiendo que mi sentir
Se plasmara en un papel.
Llegaste tú y liberaste mis sentimientos,
Haciendo que mis letras volvieran a fluir,
Hoy no es mi pensamiento
Quien vive prisionero,
Es tu recuerdo en mí… mi dulce amor extranjero.
Ya no estás y mis letras duermen en silencio,
Sin poder encontrar
Otro motivo de inspiración,
No quisiera escribir versos de amor para ti
Pero es la única forma que tengo de sentir.
Recordando el ayer,
Viviendo lo que fui
Cuando eras dueño de mi amor,
Sintiendo las emociones
Que contigo aprendí.
No quiero dejar que muera mi inspiración,
Me refugio en los momentos que viví junto a ti,
Hasta que un día tu imagen
Desaparezca de mi mente
Y pueda cantarle a la vida, y ser de nuevo feliz.