Hace tiempo, que dejé de sonreír. Todo aquello que un día me hacía feliz, ahora me destruye. Quisiera alejarme de este lugar, pesaroso y oscuro, para encontrar otro más vivaz; más humilde. A veces esa búsqueda resulta en vano, pero sé que en algún momento encontraré aquello que siempre busqué.
Porque vivimos en un mundo en el que las personas, pretenden aparentar lo que no son, los problemas reales a nadie le importan, luchan por conseguir cosas que no tienen importancia alguna y a lo realmente preocupante hacen oídos sordos.
Es por eso que en cada sueño imagino un mundo fantástico, donde todas las preocupaciones e inquietudes que hoy nos perturban; desaparecen. Donde puedes pensar lo que quieras, vivar tu vida de la misma manera; sin prejuicios y sin ser juzgados por nada ni por nadie.
En definitiva; es un lugar donde puedes cerrar los ojos, respirar profundo y esbozar una sonrisa.
Y es que la felicidad, se halla en los más insignificantes detalles.