Al contemplar tus señoriales
encantos,
mi libertina mirada,
te desabriga de pies a cabeza.
Afloran tentaciones irradiadas
de tu cuerpo,
con deleite admiradas.
Me seduce
el aroma emanado de tu alma.
Embelesado
ese amor mío oscila alrededor del tuyo,
haciéndome la conciencia
perder.
La pluma de los sentidos
con avidez perfila
los contornos de tu figura,
tu talle de tentación,
tatuado en la mente descansa.
Tu corazón
cual agujero negro sideral,
absorbe con arrebato las caricias
brindadas.
La fogosidad de las impaciencias,
tanto tiempo, contenida.
te la entrego acicalada con ensueños,
ilusiones, y suspiros
de mis adentros.
bambam