Cuando la parca se lleve
Mi vida ya amortajada
A la celeste morada
En su carruaje de nieve.
Mi amada no vestirá
Ropa que indique luto
Y de su rostro impoluto
La tristeza no será
Símbolo de que he partido
Ni señal de sufrimiento
Ni muestra de algún dolor.
Ya que su pena ha escondido
En el íntimo aposento
De su prodigioso amor.