Ese chiquillo...
joven y decente,
de alma de niño:
dulce e inocente.
No sé quién es...
pero me vuelve loca.
No sé quién es...
pero me provoca.
Ese muchacho...
joven y misterioso,
de alma de niño:
mimado y caprichoso.
No sé quién es...
pero me gusta
aunque no sé quién es...
no me asusta.