Sunny Starr

Pasiòn prohibida

Te miro a los ojos

y en ellos adivino

que hay un deseo en ti escondido.


Humedeces tus labios sin dejar de mirarme.

Y en mi ser un cosquilleo comienza

y se hace en un instante muy grande.


Es la pasiòn por besarte.

Por perderme en tus labios,

por disfrutarte y jamàs soltarte.


Beber de ti esa pasiòn oculta.

Temblar de placer

y disfrutar sin recato la dulce miel de tus labios.


De esos labios que me besaron.

Y que al pasar el tiempo,

aùn no he olvidado.


Tanto los disfrutè. Tanto!!

Que fueron para mì el delirio y el cielo.

La gloria y tambièn una condena.


Pasiòn prohibida.

De hace ya tantos años.

Y ahora regresas, trayendo contigo aquèl elixir.


Lo necesito, tù sabes bien.

Quiero embriagarme con ese sabor.

Abrazarme a tu pecho y devorar tu boca.


Porque como tù, jamàs nadie me ha besado.

El placer obtenido nada lo ha igualado.

Y sospecho que a ti tambièn te ha pasado.


¿Què dices, pecamos?

Tù y yo en un lugar oculto.

Avivando ese fuego, que en los dos ya existe.


Sintièndonos dueños del libido.

Jugando con èl. Intentando controlarlo.

Y de pronto, desatàndolo, sin poderlo ya contener.


Y sabiendo que es prohibido.

Oh, què maravilloso placer.