No existe en tu corazón
nada que pueda empujarte;
que te anime a un complemento
para caminar la vida...
Cómo es que entonces querías
fuera para tí mi vida...
¿Cómo sin un planteamiento,
adivinarlo podría?...
Se opacó el entendimiento,
séco de sed se fué un día;
líquido echó sin medida,
con alcohol se adormecía...
Y fue abriendose una herida
al corazón enfadado;
buscando algo diferente
completándose su tiempo.
No creyó hubieran obstáculos;
no lo pensó... No sabía;
pero el tiempo inexorable
te convierte en achacoso,
mostrándote sin clemencia
la actuación de tus quereres...
No es bueno y quieres morirte;
pero muy dentro en tu mente
curioso por lo que sigue,
esperas que ese; tu cuerpo enfermo,
le brinde otro sentimiento, a tu ser;
antes del fin.