El monitor espera a que escriba
otro pergamino en cuyo material
incremente otro documento
evidencial del sentimiento
brindado, recibido, rechazado;
causal directo de celebraciones
alegres y apesadumbradas.
Lo que me rodea se ausenta
y soy punto central de la escena
drástica entre lo espantoso
y lo culto de lo trágico.
Ya he escrito por lo menos algo...
cada golpe de tecla es un candado
que se enclaustra sobre otro.
No hay Poesía
como la que fluye sola,
la que el sentimiento suelta,
le arranca el vestido
y la muestra desnuda.
Evidenciada quedará
la imposición del alma
en su deliverar de desahogo
natural, inocente y filoso.
Inexistente cada intento
de caída de telón,
de amenaza de un borrón
delincuente en su ocurrencia
si acaso osa pensar,
en lo atrevido a hurtar
esta expresión de evidencia...
Alviz Neleb
Junio 08 de 2014
2228 Horas
Domingo