rodulfogonzalez

CIRCO

 

 

¡Qué triste ha de  ser del circo la vida!

 La presiento  cubierta

De irrealidad, de dolor y sumida

En nomadez incierta.

 

El trapecista intrépido y valiente

Es dueño de la altura.

Y el prestidigitador muy sonriente

Esconde su amargura

 

Entre la nada que convierte en cosa.

Y el audaz payasito

Que transforma  su pesadumbre  en rosa

Para ahogar su grito