Y es tu mirada esa luz deslumbrante
que ilumina mi camino,
que hace revolver mi destino.
Un gesto inocente que embriaga mis sentidos,
una sonrisa que desvela un manto de perlas blancas,
y es que estoy enamorada de ti, hasta las trancas.
Si pudiera saber que piensas a cada instante,
estoy segura de que me hallaría en alguno de tus pensamientos,
porque oigo tu nombre, y me falta el aliento.
Vestida con mis mejores galas,
te recibiré cada noche para contemplar juntos la noche estrellada,
quiero disfrutar contigo esta hermosa velada.