Regreso publicando
Un poema del alma
En donde mi corazón desea
Un momento de calma.
Vengo recitando
Las palabras dentro de mí
Y a pesar de estar cantando
He muerto al fin.
Una confusión
Una contradicción
Un sufrimiento
Y una adicción.
Me declaro culpable
Al pensamiento de tu amor
Senténcieme y declaren mi condena
Porque la tomaré con orgullo.
Camino como el niño juguetón
Que salta de barda en barda
Sufro como un pecador
Sin aclarar su culpa.
Confundido de la vida
Confundido por tus acciones
Confundido por la risa
De todos los días.
No te doy una disculpa
No te propongo una vida
No te juro la vida eterna
Simplemente te doy mi ser.
Hoy quise aprender
A bajar las estrellas
Para poder regalarte junto con una de ellas
El cariño que no sabes ver.
Aun así permanezco en calma
Pues no pretendo juzgar tu alma
Simplemente me encuentro esperando
El momento de tu despertar mi amada.
El tiempo pasa y la rosa se marchita
Pero nunca olvido tu cara
Ni mucho menos el beso olvidado.
Te escribo mil cartas
Pero al final las rompo y quemo
No creo ser digno a tu cariño
O tal vez tu amistad me prohíbe
El beso ansiado.
Cuantas veces he querido abrazarte
Acariciar tu cara y besarte
Cuanto tiempo he querido tomarte
Y calmar tus temores con un “te amo”
Tu voz son palabras de un profeta
Que exhibe el futuro cercano
Mas mis oídos sólo escuchan
La tonada vana de tus esfuerzos.
No sé si te amo
No sé si te quiero
No sé si realmente tú eres para mí.
El beso olvidado
La caricia imaginaria
El abrazo deseado
Son simples fantasías
De mi corazón desconcertado.
No digo que no quiera amarte
Lo que quiero es no sufrir
El posible camino
Al decirte que siento por ti.
Pasará lo que tenga que pasar
Pero dentro de mi deseo,
Que pase lo que mi corazón desea
Y mi alma ansia
Quisiera un beso olvidado
O simplemente tu amor eterno.
Terrazas Pavón David Alejandro (SashoV)