Al fin
cuenta te diste,
de lo verdadero de mi amor por ti.
Deslumbrado me traías,
Dando vueltas como trompo chillador.
Mis deseo de tenerte
entre los brazos,
colgaban del pecho, cual mono
en la rama de un árbol.
Finalmente los ruegos escuchaste,
ahora lo sabes,
nunca jamás, lo olvidarás.
El motivo de mi existencia eres tú,
la sonrisa de tus ojos
adornan el paraíso de mis ilusiones.
Por las noches
cuando en el tálamo desnudo pasiones,
se desprende aroma de
naranjo en flor,
al pensar en el calorcito de tu cuerpo.
Eres lo mejor en la vida.
dentro muy adentro, del pecho
cobijada con suspiros,
duermes.
bambam