Bendición en la noche
en silencio , el lagrimeo del cielo
me hizo comprender, que el origen
de todas las cosas, sufre en lluvias vertidas
en la obscura noche
en tu día gris llueve en la tierra, sangran aletargadas horas
y entre los hombres, se viven horas inciertas
amores y desencuentros
jóvenes quitándose la vida
desangrando sus tiernas venas.
Un hombre enamorado, de una mujer infiel,
sembrando amores entre cizaña
crímenes pasionales, violencia de genero,
las maldades de Caín sobre Abel.
Todos somos hermanos
entre tu y yo, nada de fronteras prevalecen
así pasan las eternas melodiosas horas.
Llora el cielo, y desde mi extremo no brilla la luna
olvidase mi alma de todo cuanto resplandece.
Pensar que somos universo, de belleza infinita
que eternizamos el fulgor, en pensamiento de vida eterna.
Así como pasa el rio en su andar imperceptible,
pasa la vida
siendo todo un suspiro,
miradas perdidas en las centurias
llora el poeta, lloran los arboles cuando asecha el hombre
y mueren los nidos de todos los alados seres
llora el cielo, pues el hombre devasta todo a su paso
para construir sueños efímeros y pasajeros,
llora el cielo por los inicuos fallos,
pues ya no se apedrea al malhechor,
se pagan fianzas, inmundos jueces corruptos
sometiéndose a pensamientos globalizados
sucumbiéndose a sus juramentos
en su proveer, será justicia
modernismo que cercena, vara con que juzgan
así serán juzgados, ellos mismos.
Llora el cielo, y llora mi pecho, pues el corazón está herido.
hoy este día, el mundo esta de fiesta por un hermoso y apasionante
juego de pelota
mientras en Irak se gesta dolor por ataques de otros países en
bombardeo.
Llora el cielo, pues nada hemos aprendido, del amor sin egoísmos
muere el justo a manos de pecadores
Inocentes niños sin festejos y bienvenidas
¿Quien dijo, que Dios nuestro, no gime y llora?
Si lo hace en torrenciales lluvias, recordándonos con el arco iris
jamás aniquilarnos con un diluvio,
en su amor, en su gloria, la tierra gira, y no será tambaleada
su máxima creación, de extrema y única belleza.
Autor: Darío Ernesto Muñoz Sosa