! Que no puedo escribirte decía...¡
pues que quede claro a tu corazón
que brinca mi alma cuando me sonries,
y al entristecerte, se me apaga la uz del sol.
! Que no puedo inspirarme, confesaba...¡
era el delirio de tus caricias
que con tus manos de blanco armiño,
fundían la inspiración de mi poesía.
! Hijo ¡ Si alguna vez conoces la abundancia...
si tu camino es un manjar de ilusión...
si tus \"te quieros\" se bañan en la conciencia
del respeto y el amor...
Sepas que aunque mi amparo diminuto
no llegue en tu niñez a alcanzarte,
puedes servirte de mis entrañas entonces,
y así con mi vida pagarte.
Porque ! Te amo ¡ y siempre te amaré,
y aunque mis manos gañanas y vacias
no den saciedad a tu creiente cuerpo
ni bonanza a tus costosos días...
... El fuego de mis abrazos son
alimento que engordan a tu alma,
orla encendida que te protege
aunque sea en la distancia.
Aquí me tienes ! Vida mia ¡
escribiendote poesía con ímpetu,
aunque como decía becquer, me cuesta...
Porque poesía... poesía eres tú.