El emboque de nuestras lenguas en exaltados besos,es gloria para los labios sin medida en los vuelos,el roce de las palmas en la piel, temblores y espasmos, y el aroma de humedades de miel y mar provocándonos mares y océanos buscando con ansias el oasis carnal;desatándonos arrebatados en cita amorosa y sensual,y la pasión es sortilegio cuando nos tocamos y consentimos,con sentires apremiados que nos llevan a comernos a besos,y el goce de nuestros cuerpos en codicias consumiéndonos, ay mi Dios del cielo¡ instante de jurar amarnos por siempre,envolviendo a nuestro amor con ternura y locura permanente, …y en los ojos iluminándonos aquella sempiterna lumbre…