En realidad, puedo decir sin equivocarme, que en el portal de Poemas del alma, se está viviendo hoy en día una de las mejores etapas que he visto desde mi entrada en marzo de 2010. Se respira un ambiente de camaradería, de afecto y compañerismo, que me llenan de satisfacción. Cuando abro la página principal, y leo las dedicatorias, los fusionados, a Hugo Emilio Ocanto dedicado a dar realce a los poemas de los compañeros con su bella y expresiva voz; cuando veo en los comentarios la participación de más compañeros dentro de una conversación todas ellas con el ánimo de afianzar la amistad; cuando veo a Yolanda Barry (capitana del cuartel de locos), queriendo reclutar a la mayor cantidad de compañeros, para agruparnos so pretexto de compartir una locura febril pero con el ánimo de ahondar más en la amistad; cuando veo a compañeros como Raúl Nicolás Antonio Larsen, Cesar Zamora Aguirre tratando de hacer consciencia con sus poemas de corte humanista, es algo que no tiene precio. Cuando algún compañero se encuentra en un aprieto, ahí están todos para apoyarlo. Y pienso, que lejos quedaron aquellos tiempos en que los poemas, los muros y lo mensajes privados se convertían en verdaderos campos de batalla, no todos los compañeros, pocos, pero desestabilizaban a los demás. Confieso que más de una vez me vi involucrada en estos actos, pero siempre con la intención de apaciguar y terminaba dentro del conflicto. Por eso me siento feliz de respirar el aire de Poemas del alma, sin duda alguna, el mejor sitio de la web. Y eso lo hacemos nosotros compañeros y compañeras, con su capacidad, con su sensibilidad y humanismo. Por eso hago un brindis por esta nueva generación de compañeros con mentalidad positiva, que engrandecen nuestro amado portal, nuestra casa, nuestro refugio para las penas y la fuente de nuevas alegrías.