Quisiera sentir tu pelo. Besar tus ojos y mirarlos en cada beso que le diera. Morder tus pequeñas orejas y seguir con un beso en tus mejillas. Poder sentir la respiración de tu nariz. Besar, morder tus pálidos labios, sentir tu tibia lengua y jugar con ella unos segundos, para poder tocar tu delgado cuello y sientas en el, la excitación que provocas con el rocé de tus pechos. Me encanta mirar la línea recta de tu espalda y terminar imaginando la que haría es tus caderas, acariciarlas, tocar tu aterciopelada piel, tocar tu venus perfecta y juguetear con ella, probarla tu miel. Rozar tus largas piernas hasta que, postrado ante ti, bese tu pies. Déjame soñar contigo, déjame imaginar, déjame recorrer tu cuerpo.
J. Echeguren
Un día muy triste
Dic. 22, 2009
© Todos los derechos reservados Jorge Echeguren Escobar