Y si me detengo a pensar,
en mi cielo nunca hubo tanta estrellas fugaces,
como sueños.
Y si me paro a reír,
con aquello que pudo suceder
ya no hay camino, de regreso.
Y si me freno a mirar,
con recelo,
en álbumes solo veo corazones encogidos.
Y si muero en este vicio,
de carácter podrido,
hazme recordar
un día más,
que es contigo.
y si vivo, cuando vivo,
es por un beso de tu ombligo,
por recordar a la luna,
con su corazón de arena
que esta noche la luz del sol,
será miá.