micaela fernandez

Para Vos....mi viejito lindo

 

Viejito querido, 

aún te tengo,

aún puedo disfrutarte ,

y casi todos los domingos te veo,

comparto con Vos el almuerzo y alguna que otra charla,

y luego te ponés a trabajar…

con tus 72 años de edad me seguís demostrando el amor al trabajo

y me ayudás a construir mi casa,

que sabés de sobra que también es la tuya,

puse toda mi confianza en Vos, solamente en Vos y

hemos logrado levantar esa casa que fué mi sueño

y el tuyo también.

Viejo querido…

la verdad es que recuerdo muy pocas charlas que hemos tenido,

pero sé que siempre estuviste,

siempre me quisiste y

siempre me enseñaste cosas que  nunca voy a olvidar

como son el amor al trabajo, el respeto hacia el resto del mundo,

el respeto hacia lo ajeno, la honestidad,

el andar derecho en la vida, y cuántas cosas más.

Te bancaste a una mujer como la mami por nosotros…

¡ y mirá que hay que aguantarla !, 

una mujer de la cual yo también he heredado

su mal genio y su forma despectiva de tratar a la gente,

pero yo he aprendido a reconocer mis defectos y trato de cambiarlos,

cuando me doy cuenta pido perdón e intento no hacerlo nuevamente.

Recuerdo las veces que te pedía que te fueras

y te ofendía de un modo muy feo no valorando para nada

todo lo que le dabas y nos dabas a nosotros: tus hijos

Recuerdo las veces que te acusaba de cosas que hacíamos

para que nos regañes; pero Vos no querías regañarnos,

Vos querias estar con nosotros.

Pero Ella siempre podía  más y  lograba

que cuando volvías de trabajar nos fuéramos a dormir.

Yo no me daba cuenta y obedecía...

¿ Cómo no les grité entonces cuánto los quería ?,

es que uno no se animaba a decir las cosas,

al menos Yo, bajaba la cabeza y obedecía;

por suerte los tiempos son distintos y

las cosas han cambiado y aunque el tiempo

no borra el pasado nos da otra oportunidad para

que podamos decirlo, para que pueda decirte que te quiero

y demostrártelo.

Mi padre querido…

gracias por ese cariño que siempre me tuviste,

gracias porque no fueron necesarias las palabras que no dijiste,

gracias por las veces que me ayudaste, 

gracias por siempre estar,

gracias por todo pero principalmente

gracias por ser mi padre,

porque si no fueras vos….

te elegiría nuevamente si el Universo me permitiera hacerlo.

Te vuelvo a elegir, con tus errores, con tus defectos,

con tu falta de diálogo pero con la certeza de tu amor hacia nosotros, tus hijos.