A mi Padre
Oración y horizonte
eterna en el aire, tu canción me llama
Flamean hondo en las coyunturas
atravesándome en frágil océano,
Caigo en la mirada perdida
al caminar debajo de las sombras, bajo todo árbol tu existes
Padre.
Universo y destello
pulsar que en las memorias
aun oigo el eco del sabio consejo
hacer nido lejos, donde no hiera el hielo el tierno brote
buscar nuevos horizontes,
completar el viaje siendo en los hijos un forastero de ilusiones,
padre y melodía,
en el circulo de naturaleza,
sin ello nada se engendraría,
pues tu fuiste el primero
primogénito en la tierra bella
de ti zarparon sueños, de tus huesos la mujer y madre
del soplo de vida, imitaste a tu Dios y dueño
¡Oh padre me siento y te siento!
Teniendo a mi lado hijos, de tus hijos
los nietos.
Padre a ti te nacieron estos versos, este lucero temprano
para celebrarte el día de tu presencia en mi sabia
en mi sangre bravía.
pues mas allá del confín de la vida misma
existe la prole en trascendencia
así eliminando la muerte, aun de las esperanzas
pues en ti , en tus ojos espejos de las metas
yo como un niño he hijo
me siento ya satisfecho de éxitos
pues en ti aprendí a ser padre
discípulo igual a ti o mayor en conocer mundos
amasando pan caliente recién horneado a leña
en ti leí la sabia paciencia
de seguir al árbol hasta que de sus frutos
frutos que añejos saben a dulce y jaleas,
Padre de sabiduría,
el que cría y engendra
nada ha de brillar mas este día,
que la luz viva de tus ojos de niño
en estos versos,
en la risa de los hijos de los hijos
humanidad debida a tus amores
tempranos y tardíos.
Siempre en mi pecho
Bienvenidos.