Tú, que no tuviste
la presencia genuina
de una paternidad
amorosa y amiga,
y nunca tu padre
influyó en tu vida,
no te aflijas tanto
y celebra en igual medida.
Tu padre es Dios
que siempre te cuida,
tu padre es el bosque
donde respiras
tu padre es el cielo
al que siempre miras
tu padre es el río
de aguas tranquilas
aunque a veces su caudal
muestra alguna ira.
tu padre en resumen
y en definitiva
es o fue un hombre
de actitud distraída
que al menos un día
te obsequió la vida.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Nro. 0614-1214
Maracaibo, Venezuela