Ya sabemos que eres
una ilusión, una quimera…
mas déjanos soñar
para vivir por ti;
píntanos de blanco nuestras
esperanzas, y aliéntanos
con el verde de tu voz
cimera; arrúllanos
con el suave silencio
de los derrotados
y deja que su canto
haga coro con
nuestras
buenas
intenciones;
orea con tu viento
la cara de los
niños,
que merecen
una próxima
Colombia,
sembrada de paz.
Hermes
Adiezyseisdejuniodedosmilcatorceenvillavicenciometacolombia.